miércoles, 29 de septiembre de 2010

El kitsch está de moda

La tendencia Kitsch está tan de moda que nadie se da cuenta. Muchas veces se compra algo porque se ve agradable y "moderno", pero en realidad, se está aportando al crecimiento de esta tendencia alemana que se está tomando el vestuario, las discotecas, la arquitectura y hasta los restaurantes.

En Colombia, el arte Kitsch tiene sus propios impulsadoras: las amas de casa. Ellas, son las más apasionadas por el derroche y el color en la decoración; destacando que esta tendencia es conocida por ser un estilo fruto de la clase media. Y aquí es donde más amas de casa existen. Este término de origen alemán encierra una expresión artística que surge de la necesidad de expresar cierta felicidad sin necesidad de mucho contenido intelectual. Apenas para la cultura superficial colombiana: los que prefieren ver que leer.

Está hecho para nosotros, los amantes del placer en lo ostentoso y llamativo. Amamos lo mañé, lo ordinario.., aceptémoslo. Las formas y la variedad dentro de un mismo espacio nos calman las ganas por hacer estético un espacio, un cuerpo, y esto es precisamente lo que propone esta tendencia. El kitsch es fruto del consumismo y está totalmente en contra de lo funcional.

Se dice que todo nace por la curiosidad de traer los recuerdos del pasado al presente. Así funciona este arte. Es interesante: una exageración del barroco con la riqueza de elementos retro. Aplica!

No es sólo lo que te pones

Sí. No es sólo lo que te pones. Esa frase de cajón que dice " lo importante es cómo lo lleves" es tan cierta, tan acertada y tan constante que la siguen utilizando en los editoriales de las principales revistas de moda. Es una realidad reflejada, es una construcción particular que complemente tu vestuario. Es tu personalidad la que determina  que te miren a ti por lo que llevas puesto o, simplemente, que admiren lo que llevas en tu cuerpo. Qué pereza.

No se trata de ser extravagante, ni mucho menos de optar por hacerte proselitismo, simplemente se trata de reflejar en lo que te pones, tu personalidad y esto inmediatamente, te dará seguridad para mostrarlo. No importa lo que lleves puesto, lo que importa es cómo lo llevas... natural, sonriente... con decisión.

No importa que sea prestado, no importa que sea viejo, no importa que no esté " de moda"... nadie lo sabrá. Lo importante es que lo hagas tuyo, nuevo y contemporáneo.

Moda o vestuario

Moda o vesturio, parecen ser sinónimos o por lo menos así nos lo presenta la cotidianidad, el urbanismo; pero la realidad sintáctica y semántica es otra. Es obvio, las mismas palabras lo dicen. Aquí son muy pocas las connotaciones que se podrían tomar como valiosas y verdaderas. Una cosa es la moda y otra, no muy alejada pero diferente a la primera, es el vestuario.

Empecemos por evidenciar la diferencia entre lo conceptual y lo comercial, es decir, vestuario y moda. Un término  puede surgir a partir del otro. Por ejemplo: el concepto "urbano" desde su génesis original puede tomarse como una idea fuerte para generar una conceptualización en una prenda, pero por su carácter "rutinario y coloquial", lo urbano es tomado como un referente de moda, tal vez, el más comercial hoy por hoy.

Por lo anterior, y con la intención de saciar el ansia de algo nuevo para la sociedad, es que en la industria de la moda, entendiendo esta moda como las pasarelas, las modelos y los diseñadores, han optado por ofrecer moda comercial a su público, obviamente, porque es la que vende. Son las prendas que cualquier ser humano usa en su diario vivir.

Ahora, dentro de esta realidad comercial del mundo globalizado, quienes siguen basando sus creaciones en lo conceptual, en la naturaleza del vestuario, son quienes has generado y generarán recordación con el tiempo. Un claro ejemplo de esto es Alexander Mcqueen, un diseñador tan conceptual en el vestuario que logró vincularlo a lo comercial a través del entretenimiento.

No podría decirse que hay que decidir entre moda o vestuario, simplemente conocer y reconocer la diferencia entre estos dos términos, que son tan arraigados pero tan alejados... tan juntos pero no revueltos.

domingo, 19 de septiembre de 2010

La moda sí incomoda


Una vez más las frases cliché – en este caso “la moda no incomoda”- tienen su pero, su excepción, su no sé qué que no es tan real.  La moda sí incomoda y mucho. El contexto, directa o indirectamente, te dice cómo estar vestido para entrar en su inclusión y por más “conceptuales” que seamos, por más originales que nos creamos… muchas veces nos vemos regidos por unos límites en el vestuario que tarde o temprano, incomodarán o agradarán a mis otros.
Una cosa es decir que la moda sí incomoda porque no se tiene una armonía contextual y otra cosa, es cerrar nuestras posibilidades a lo meramente obvio y conocido. La moda sí incomoda y esto es realmente lo que genera nuevas expresiones… más arte, más concepto.
Es mejor incomodar con el vestuario que encajar por pasar desapercibido.

Póngase los Oxford

Estos zapatos desde hace unos años para acá se han convertido en unos indispensables del armario, son perfectos para verse vanguardista y con un gran toque de originalidad, son elegantes y divertidos al mismo tiempo, y súper versátiles porque se ven profesionales con un pantalón negro para ir al trabajo e incluso con un toque inocente si te los pones con falda.


El brogue es el zapato popularizado en el siglo XIX. Originalmente es un zapato bajo con cordones, hecho en piel y procedente de Escocia e Irlanda. La característica principal de los brogues es la puntera superpuesta con perforaciones decorativas en forma de “W”, también pueden llamársele brogues a los que no van perforados).

Turn off the light

Se trata de caminar juntos

Es cierto que el momento lo haces tú, es cierto que tus pies los caminas tú, es cierto. También es muy cierto que es mejor caminar juntos: tener un apoyo, mirar en conjunto el horizonte... errar juntos y definir el nuevo camino. Se trata de saber cuál es el que camino que debo caminar con alguien. Siempre será útil saber que mis huellas tienen seguidores, tienen que ser acompañadas en algún momento.

Que nadie camine por ti, que sean tus pasos, tu voluntad, la que te mueva... eso sí, es necesario reconocer que cuando se trata de caminar juntos hay que saber lo que comparto, lo que caminan mis pies junto a otros... junto a otros pies en el mismo suelo: por eso mismo, porque estamos en el mismo suelo y eso ya crea alguna dependencia de otros pies. Es bueno o es malo... depende de los pies.

Lo importante es caminar...